Cuando llegó a oídos del Maestro la noticia de que un bosque cercano había sido devastado por el fuego, movilizó inmediatamente a sus discípulos.
-"Debemos replantar los cedros", les dijo.
-"¿Los cedros?", exclamó incrédulo un discípulo. "¡Pero si tardan dos mil años en crecer...!"
-"Entonces tenemos que comenzar de inmediato", dijo el Maestro, "¡No hay ni un minuto que perder!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario